
Exploro dentro de mí con tal de encontrar lo que solía ser; una criatura que creía todo lo que le decían y no temía en conocer pues nada sabía y no desconfiaba de la gente, porque pensaba que todas las personas eran iguales. Necesito encontrar la persona que solía ser que pensaba que todo estaba bien, que este mundo se encontraba en un equilibrio perfecto, a ese niño que vivía soñando, sueños impulsados por detalles de la vida; cosas pequeñas que volaban toda la imaginación de quien solo vivía por vivir, sin cuestionarse nada, y aceptando todo.
Inocencia es lo que busco, pero no encuentro. Ese estado de desconocimiento, donde se da una menor experiencia bien en una visión relativa a los iguales sociales, pido a gritos a esa inocencia como un término positivo, denotando una visión dichosamente positiva del mundo. Pero se que jamás llegara, ya es tarde, la he perdido, o bien me la han quitado.
Quiero mi inocencia, ese estado sublime de mi pasado, lo quiero a toda costa. Estoy dispuesto a perder mi capacidad cognoscitiva con tal de conseguirla, pues la gente que carece de capacidad mental de entender la naturaleza de sus actos puede ser considerado inocente sin importar su comportamiento.
Anhelo ese estado del alma limpia de culpa. Inocencia deriva del latín "innocentia". En sentido figurado, inocencia es candor, sencillez, simplicidad. Quiero ser algo simple y sin culpa, es lo que todos buscan la inocencia de sus actos y el actuar sin razonar, ya que es el pensar o el hecho de ser humano lo que te quita esa inocencia, queremos actuar solo por instintos para que nuestros actos no sean juzgados, queremos vivir por vivir sin propósitos impuestos inconscientemente por otros, vivir sin objetivos, estar en libertad, porque es nuestra mente la que nos mantiene prisioneros. Es hora de romper las cadenas y actuar como idiotas, pues así viviremos libres y gozaremos en forma total de la vida, porque aun podemos ser lo que solíamos ser.
Estoy nervioso mis manos me tiritan y cada segundo que pasa me es mas difícil respirar, mi brazo ya se comienza a fatigarse de todo el rato que ha sostenido ese instrumento que me llevara a un mundo sin la sucia conciencia, en donde mis actos no serán juzgados por todos ni por mi, no tendré ese peso de culpa por el hecho de existir y vivir, ese maravilloso estado de simplicidad que tanto busco, pero ese pequeño trozo de cordura quiere impedirme hacer lo que pienso hacer estoy en el límite, me encuentro en la disyuntiva. Lo tengo que hacer, pues no tengo nada que perder, adiós mente, adiós conciencia me marcho para nunca mas volver te dejo, ahora seré puro cuerpo, gozaré como nadie mas la sencillez del mundo. Comienza la cuenta que me llevará a ese mundo o ese estado, uno, dos y tres. Adiós mente, adiós inteligencia ya no me posees no seré nunca mas tu esclavo. Al fin seré feliz
Inocencia es lo que busco, pero no encuentro. Ese estado de desconocimiento, donde se da una menor experiencia bien en una visión relativa a los iguales sociales, pido a gritos a esa inocencia como un término positivo, denotando una visión dichosamente positiva del mundo. Pero se que jamás llegara, ya es tarde, la he perdido, o bien me la han quitado.
Quiero mi inocencia, ese estado sublime de mi pasado, lo quiero a toda costa. Estoy dispuesto a perder mi capacidad cognoscitiva con tal de conseguirla, pues la gente que carece de capacidad mental de entender la naturaleza de sus actos puede ser considerado inocente sin importar su comportamiento.
Anhelo ese estado del alma limpia de culpa. Inocencia deriva del latín "innocentia". En sentido figurado, inocencia es candor, sencillez, simplicidad. Quiero ser algo simple y sin culpa, es lo que todos buscan la inocencia de sus actos y el actuar sin razonar, ya que es el pensar o el hecho de ser humano lo que te quita esa inocencia, queremos actuar solo por instintos para que nuestros actos no sean juzgados, queremos vivir por vivir sin propósitos impuestos inconscientemente por otros, vivir sin objetivos, estar en libertad, porque es nuestra mente la que nos mantiene prisioneros. Es hora de romper las cadenas y actuar como idiotas, pues así viviremos libres y gozaremos en forma total de la vida, porque aun podemos ser lo que solíamos ser.
Estoy nervioso mis manos me tiritan y cada segundo que pasa me es mas difícil respirar, mi brazo ya se comienza a fatigarse de todo el rato que ha sostenido ese instrumento que me llevara a un mundo sin la sucia conciencia, en donde mis actos no serán juzgados por todos ni por mi, no tendré ese peso de culpa por el hecho de existir y vivir, ese maravilloso estado de simplicidad que tanto busco, pero ese pequeño trozo de cordura quiere impedirme hacer lo que pienso hacer estoy en el límite, me encuentro en la disyuntiva. Lo tengo que hacer, pues no tengo nada que perder, adiós mente, adiós conciencia me marcho para nunca mas volver te dejo, ahora seré puro cuerpo, gozaré como nadie mas la sencillez del mundo. Comienza la cuenta que me llevará a ese mundo o ese estado, uno, dos y tres. Adiós mente, adiós inteligencia ya no me posees no seré nunca mas tu esclavo. Al fin seré feliz
2 comentarios:
es tan poco probable encontrar inocencia, donde sea... y como podemos encontrar al uno de antes si vamos cambiando cosntantemente? =(...
me gusto tu escrito ojala escribas mas seguido, es bueno :)
ññiiee victoritooo adiosh :)
¿desde cuando andai aconsejando a los humanos que caminan perdidos entre la masa?
puta que ha pasado el tiempo entre nosotros dos :)
Deja de llorar por algo que perdiste y comienza a aceptar lo que tienes ahora, los viejos tiempos son lindos, sí, pero sabes que no volverán, recuerdalos antes de irte a dormir, pero jamás trates de volver a atrás, el tiempo no conoce de ruegos ni de piedad.
Publicar un comentario