domingo, 30 de noviembre de 2008

You were my shooting star


Todo tiene su término, las cosas buenas no son buenas para siempre y se vuelven amargas y agrias cuando lo dulce acaba por disolverse por completo , porque todo tiene su inicio y su final , por lo general el inicio es lo mejor pero se ve limitado a la figura constante de un final desgraciado e inesperado y que en todos esos casos de finales inesperados ,deja una víctima mutilada por las ilusiones generados por causa de un inicio perfecto ,que cuya perfección lleva a un estado de felicidad casi permanente que trasciende hasta que llega ese tan macabro final. Es verdad que las cosas tienen su inicio y su final pero es ese final el que no encaja en mi comprensión, no tiene cabida en los sentimientos, pero sabemos que inconscientemente habita en el razonar diario aun cuando lo ignoramos gracias a esa felicidad a la verdadera felicidad que ciega a ese pensamiento efímero de que todo puede termina, uno teme a que ese algo que te hiso soñar se apague gradualmente o inesperadamente con un pequeño soplido de inseguridad. El temor más grande es la desaparición de ese “algo” el cual hiso despertar sentimientos y emociones desconocidas para mí que jamás pensé que existiesen, pero así como morimos muere ese algo. Ese algo pasa como una estrella fugaz; nunca supe el porqué apareció, pero la vi y despertó una esperanza que me motivo a pedirle un deseo, un deseo que proviene de la interioridad de uno, luego esa estrella desaparece sin dejar el mínimo rastro físico, pero me es indiferente en donde quedo y a donde fue, lo importante es que dejo un algo en mi, se fue y no lo puedes explicar.
Quizás es ese algo una estrella que aparece de lo más oscuro de la inmensidad del universo sin explicación alguna y desaparece, pero lo que verdaderamente importa es lo que experimentaste en esa fracción de segundo en donde por un instante te llena de sueños e ilusiones, sueños idealizados erradamente en una estrella, lo trascendental del paso de la estrella, no es el paso si no el deseo. Así sucede en el amor, encuentras un “algo” en una persona que te llena de sueños e ilusiones, pero lo malo es que en esta ocasión no puedes pedir un deseo, porque el deseo es ella, lo añoraste por mucho tiempo y por fin consigues la materialización de aquella bella estrella que ilumino tu interioridad para extraer de ti un deseo, en un ella.
Si pensamos en cómo se fue dicha estrella de tu cielo ennegrecido, frustrarías lo realmente importante. el deseo , pues tú para mi fuiste una estrella fugaz que apareció en medio de un desolador cielo , tomando movimiento captaste mi atención y todos mis sentidos fueron dirigidos hacia ti y por un instante quede inmóvil, estupefacto ante tan maravilloso espectáculo ,es ciento, que existen muchas estrellas fugaces durante el trascurso de la noche , pero es algo lo que motiva a mirar hacia el cielo y encontrar entre tanto astro resplandeciente a uno con una danza sin descripción congruente a la danza que significa.
Gracias por ser esa estrella que abrió mi interioridad para que brotasen de mi una cantidad innumerable de sentimientos, emociones y pensamientos que están por sobre el raciocinio humano y lejos de toda comprensión.
Cada momento junto a ti, cada beso, cada abrazo y cada mirada quedaran pasmada por el resto de mi vida y si se pudiera guardar en un lugar del cuerpo en donde se almacenen momentos hermosos, los guardaría en el corazón. Lo repito una y otra vez muchas gracias por todo, no te juzgo ni te reclamo, porque quizás nunca fuiste mía, espero que encuentres a tu otra estrella fugaz y que llene de deseos y sueños tu interioridad. Ojala no te cruces de nuevo con un satélite artificial que solo perturbara el progreso de tus sueños.

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