Sólo, sin ningún rastro de humanidad, me encuentro en el lugar mas grandioso de la tierra en donde por unos instantes eres el ser mas débil de la existencia y eso te lo hace recordar cada soplido de ese majestuoso viendo, que toca una bella canción de soledad y tristeza en mis ya maltratados oídos, cada melodía hace danzar a mi cuerpo de una forma muy desincronizada, pues no existe congruencia con la composición musical del experimentado compositor y el bailar de mi cuerpo, acelerado tratando de encontrar un equilibrio. El vaivén del mar que golpea sobre mi piso, y este es cada ves mayor y me asegura mi exterminio, mi suelo se retuerce cada vez más, sé que son mis últimos instantes y no los pienso desperdiciar en como fue que estoy en esta situación y cual fue el motivo principal,
Todo comenzó a la edad de 16 años cuando supe que nada es eterno, pero absolutamente nada , fue así como tome conciencia de eso y decidí yo darle un termino ha mi vida, era un adolescente como cualquiera con sueños y anhelos por completar, tareas que realizar. Siempre pensé que era distinto pero al pensar eso era igual al resto, porque todos creen ser distinto y eso es lo que te hace más común, en fin fui a mi escritorio y tome un cuaderno en donde redacte una carta para mi mismo la cual seria abierta el 3 de marzo a mis 35 años en la edad donde suponía estarían todos mis sueños y proyectos concretados,
Entiendo que dejo una familia con dos niños y una esposa a la que amo, pero mi promesa es mas importante que cualquier otra cosa en este mundo, representa el saber que nada es eterno y comprender a mi modo la vida. Tengo trabajo (hoy falte) poseo una buena vida, un buen pasar no me quejo, pero hoy es el día en donde mi vida acaba, mi existencia tiene su fin.
Ahora me encuentro desnudo sin nada mas que mi mente y mi cuerpo, porque mi ropa ya no esta conmigo, estoy nervioso, mi impulso por la vida me impide saltar, pero creo que es más fuerte, estoy seguro, que el impulso por la muerte. Mi último pensamiento con el cual me quiero morir es el pensar en la libertad de la gaviota y el saber que estoy volando hacia la nada. Mientras tanto no siento mis pies, ya que han decidido dormirse y mi piel se endúrese en respuesta al frió, me encuentro desnudo pues así vine al mundo y así me iré no se donde llegare se que al mar, pero no sé que pasara después conmigo, con mi mente, porque mi cuerpo será comido por alguna criatura marítima,
Veo volar a una gaviota sobre mi, la miro fijamente y pienso que soy una, mis piernas y todo mi cuerpo tiritan y temeroso doy un paso, después otro hasta que al fin doy un paso en la nada, un paso el cual me llevara a lo no eterno, a mi extinción, a mi desaparición, caigo lentamente y por mi mente pasa nada y todo , vuelo por unos segundos a gran velocidad y con toda libertar, siento cada pelo de mi cuerpo el que hace contacto con el rose del vuelo, ahora mi vista se concentra en ese profundo azul de mi destino….
